El costo asociado a un proyecto de construcción es por naturaleza elevado y representa -por lo general- una de las inversiones más importantes en la vida de una Persona o una Empresa. Contar con un equipo de profesionales especialistas que vigilen sus intereses y protejan su inversión, puede representar un costo menor de lo que usted piensa.
Muchas veces los Clientes decide no contratar una Gerencia de Obra o una Supervisión, tratando de evitar un gasto mayor al que ya de por sí representa un proyecto de construcción, y es lógico. Mejor invertir ese recurso que buena falta hará en equipamiento o que podemos destinar a construir más metros cuadrados. Sin embargo, la realidad suele ser más compleja que eso.
Los costos de las Gerencias suelen variar y cada empresa tiene su forma de cotizar el trabajo. Así habrá algunos que cobren un porcentaje sobre el importe gastado en la obra. Otras empresas prefieren cobrar una iguala mensual. En BFC Arquitectos, tenemos la filosofía de que lo más justo es cobrar lo que efectivamente nos cuesta brindar el servicio, es decir, el tiempo que se ocupa la plantilla que estemos utilizando para cada etapa del proyecto.
Por ejemplo, en la etapa inicial durante la determinación de necesidades y arranque de anteproyectos lo común es que solo requiramos un Gerente de Obra y ese será el único cargo que le haremos al cliente. A medida que crece la carga de trabajo y aumentan las especialidades a ejecutar en obra -así como las responsabilidades-, se irá integrando más personal a la plantilla, con la previa aprobación del cliente. De igual manera, al ir terminando partidas de obra, podemos dejar de ocupar -y de cobrar- los servicios de algunos especialistas. Reduciendo la plantilla reducimos el costo para el Cliente. Hay muchas variaciones dependiendo del monto de inversión y naturaleza de la edificación; pero usualmente el importe de nuestros servicios suele oscilar entre el 4% y 6% del valor total de la inversión.
Pero más allá del costo, habría que analizar el valor del servicio. En la obra los errores vienen siempre acompañados de un precio. Una decisión mal tomada, un equipo mal especificado, una normatividad no conocida, un contrato mal redactado, etc.; provocarán sin duda erogaciones adicionales que pudieron evitarse bajo los ojos expertos de una Gerencia de Obra. ¿Cuánto costará corregir el camino después de un error de este tipo, cuando se tiene un ejército de gente de diferentes especialidades y tal vez diferentes empresas avanzando rápidamente; cuándo se tiene una fecha de entrega que no se puede mover; cuándo hay compromisos contractuales que no se pueden aplazar o cuándo exista obra recién construida que se deberá demoler? El importe es incalculable y son las cosas que una buena Supervisión está entrenada para evitar ya que las vemos todos los días.
Sin embargo esto es hasta cierto punto “intangible”, pues se basa en los “hubieras”. Pero hay otra forma en la que una Gerencia puede significar ahorros a un proyecto que es mucho más objetiva y es en el trabajo de revisión de generadores de volúmenes de obra y estimaciones de avance que hacemos día con día. Históricamente la estadística demuestra que hemos ahorrado por esta vía entre el 8% y el 14% promedio del importe de obra que los contratistas y proveedores intentan cobrar, ya sea detectando errores en las operaciones matemáticas, conceptos duplicados, trabajos no ejecutados, etc. que se intentan cobrar de buena -o a veces no tan buena- fe y que son improcedentes. Arriba hablábamos de que nuestra participación tiene un costo de alrededor del 6% del importe de la obra. Si tan solo en la revisión de estimaciones ahorramos, ya no digamos el 12%, si no el 8% del importe de la obra, el costo del servicio no nada más se paga solo, si no que le regresa dinero.
Pero aún asumiendo que los contratistas cobren siempre lo justo y no ahorráramos nada por esa vía y que el servicio de Gerencia se pague con el presupuesto de obra, habría que considerar cuánto cuesta la tranquilidad de saber que su inversión está bajo control, que está vigilada. A eso habría que añadirle otra ventaja y es que la naturaleza de nuestro trabajo, permite que todo el proceso de construcción quede claramente documentado y disponible para su revisión o auditoría interna o externa durante el proceso de obra o posterior al mismo. Sin duda este punto debe tener algún valor para su organización.
Claro que tiene la opción de no contratar una Supervisión externa y mejor crecer su plantilla interna con personal propio, pero eso viene con otra serie de ventajas y desventajas que comentaremos en otro artículo posteriormente.
Por estas razones, las Empresas más importantes y de mayor crecimiento donde se acostumbra tener mucha claridad en los procesos, o las Instituciones que por ley están obligadas a hacerlo pues comprenden el valor de estos servicios, no pueden imaginar si quiera comenzar una construcción sin acompañarse de una buena Gerencia de Obra, de principio a fin.